Una reflexión para cada día: Séptimo viernes de Pascua – 29 de mayo 2020

 In Destacadas

Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dice a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?». Él le contestó: «Sí, Señor, tú, sabes que te quiero». Jesús le dice: «Apacienta mis corderos». Por segunda vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me arnas?». Él le contesta: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Él le dice: «Pastorea mis ovejas». Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?». Dicho esto, añadió: «Sígueme». [Jn 21, 15-19]

“Soy para los problemas lo que la miel para las moscas, que siempre me estoy metiendo en líos, que todo lo que hago concluye invariablemente en desastre. También es cierto que no pocas veces me he comportado de forma irreflexiva, guiado más por mis impulsos que por el justo dictado de la razón. El destino, amigos míos, la única fuerza de la naturaleza que parece disfrutar burlándose de los seres humanos.” [César Mallorquí, “La piedra inca”]

Extracto del libro “la piedra inca”, el cual, leí en mi adolescencia. Trata de un chico muy impulsivo que descubre que el destino es el que mueve su vida. Yo al destino lo identifico con Dios. Pienso que, si los cristianos cuidamos en el fondo de nuestro corazón la confianza en Dios, descubriremos un estímulo nuevo para vivir. (Javier Godoy – Comunidad de Sevilla – Cuaderno de Pascua 2017)

Dios Padre bueno, que has puesto en el corazón de los hombres el deseo ardiente de la trascendencia y nos llamas hacia ti de tantas formas y por tantos caminos, concédenos la capacidad de estar atentos a esa llamada, de encontrarla constantemente a nuestro alrededor. Que sepamos verla en la luz de cada paisaje, en la vida, enigmática y única, de cada ser, en cada mirada de compasión o de desvalimiento, en nuestros anhelos insatisfechos que este mundo no logra saciar, en todos los gestos humanos que nos rodean. Enséñanos a ver en todo ello una voz profética, inextinguible en el tiempo, que trasciende los siglos y las generaciones y apaga los miedos de nuestro corazón. Una voz que nos invita a caminar hacia ti. [Rezandovoy]

Recent Posts

Leave a Comment