Una reflexión para cada día: Tercer jueves de Pascua 30 de abril 2020
En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y les dijo: “Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré en el último día. Está escrito en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios”. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre, a no ser el que está junto a Dios: ese ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron; este es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo”. [Jn 6, 44-51]
«Y ahora voy a exponerte una teoría de la que te vas a reír: el amor, Govinda, me parece que es lo más importante que existe. Penetrar en el mundo, explicarlo y despreciarlo, puede ser cuestión de interés para los grandes filósofos. Pero para mí, únicamente me interesa el poder amar a ese mundo, no despreciarlo; no odiarlo ni aborrecerme a mí mismo; a mí sólo me atrae la contemplación del mundo y de mí mismo, y de todos los seres, con amor, admiración y respeto. » [Hermann Hesse, “Siddartha”]
Cuando leí esta reflexión que hace Siddartha al final del libro no pude evitar pensar en el mandamiento nuevo de Jesús: «Amaos los unos a los otros; como yo os he amado». Y ciertamente, creo que el amor debe ser la base de nuestra vida y, por tanto, de nuestra fe. Amor, admiración y respeto. Somos humanos y erramos, pero sabemos que el camino correcto lleva escritas estas tres palabras que en realidad son solo una. Únicamente así podemos hacer felices a los demás y serlo nosotros, y al final, ¿no se trata de eso? El deseo de Jesús está claro al darnos el mandamiento nuevo, al igual que un padre desea que sus hijos permanezcan siempre unidos. Sólo mirando con amor, admiración y respeto a los demás podemos cumplirlo. (María Amigo – Comunidad de San Gerardo, Cuaderno de Pascua 2017)